Te extraño?
Vos sabes que estuve pensando en tu teoría de que los que se van no son los que extrañan, sino los que se quedan detrás. Por supuesto que la refuto desde adentro porque me rehuso totalmente a que el sentimiento sea unilateral. Hay cosas que simplemente no estoy dispuesto a creer. Pero claro, tampoco me gusta ser dueño de la verdad absoluta, asi que me quedé pensando mucho en el tema. Además dentro de poco me va a tocar extrañar a alguien a quien quiero mucho porque se va para no volver y si no me extraña rompo todo 😛
Bueno, la joda es que es muy probable que tengas razón, el que se va extraña menos, pero no por el hecho de la falta de sentimientos, sino por un simple hecho de que están muy ocupados tratando de recrear sus vidas en un ambiente nuevo.
La diferencia que hay es la siguiente, nosotros los extrañamos durante el día, una mateada, una cerveza, ese pucho. Ellos nos extrañan a la noche mientras reflexionan con sus almohadas. Sino preguntale, seguro que el me da la razón.
(Me pasé con el bondi por escribir esto)
Dos filosofías enfrentadas
1. Las obsesiones son malas
Toda persona obsesionada con algo puede perder de vista todas las cosas maravillosas que suceden a su alrededor. Simplemente no logra verlas. Su visión está completamente obnubilada y quizás nunca se dé cuenta que lo mejor, era lo que pasó tras de si.
2. La esperanza es lo último que se pierde
Si nos dejamos vencer por el enemigo tan fácilmente en algo que nos produce pasión no hay nada que impida que en el futuro nos convirtamos en unos vagos. Y no estoy hablando de cualquier vago, hablo de los que tuvieron todo para ganarla, pero simplemente no tuvieron el coraje para hacer el viaje completo (incluyendo los sufrimientos)
Es un dilema, ambas filosofías correctas en teoría. Se podrían definir personalidades por el sólo hecho de elegir una. ¿de qué lado estoy yo? Eso es lo que trato de averiguar. ¿vos?
Dos automovilistas que corren en pareja vulneran, una tras otra, todas las reglas de la autopista. Exceden los límites de velocidad, se adelantan en las curvas, avanzan por la mano izquierda. Es fácil describirobjetivamente lo que están haciendo, ya que ponen en peligro sus vidas y las de los demás. No es fácil determinar subjetivamente , en cambio, por qué hacen lo que están haciendo. Apremiados por la íntima necesidad de llegar antes que los demás a la meta que se han fijado, asumen riesgos extraordinarios, más allá de los que aceptaría cualquier conductor racional. Son, por lo tanto, temerarios . El temerario es aquel que, aunque no quiere morir, no le importa morir si ponerse al borde de la muerte forma parte de una estrategia destinada a ganar como sea la carrera en la que está empeñado. Pero la línea que separa la temeridad del suicidio es tan tenue como el hilo de un cabello. Al trazar su aventurada hoja de ruta, probablemente el conductor extremo haya tenido en cuenta que podía morir. Aun así, ¿no teme morir? Si el riesgo de morir ha sido contemplado por el conductor extremo al lanzarse a la carrera, ¿cuál es la distancia que aún le queda entre no temer morir y querer morir? ¿No será que, habiendo previsto el suicidio como una de las alternativas que le ofrecían las circunstancias, está dispuesto a aceptarla? ¿No será que el conductor extremo, en última instancia, no sólo no teme morir, sino que, en el fondo, quiere morir?
por Mariano Grondona
sacado de acá
… y un día las lámparas se rebelaron
¿y qué si las lamparitas un día dejasen de funcionar todas juntas? ¿nos animaríamos a vivir en penumbras? ¿y qué si lo convencen al señor viento de que apague nuestras velas?
… quizás es por un bien mayor
… quizás nos están queriendo decir algo
… quizás lo único que quieren es que miremos por un rato las estrellas
apaguemos todo, miremos para arriba y soñemos
shhhh… en silencio
¿somos diminutos no?
bueno, ahora mirá al que tenés al lado a los ojos…
apuesto lo que quieras a que están los dos sonriendo
¿viste? ya te enamoraste… aunque sea por un instante
enamorarse no es lo complicado… a veces con sólo apagar una lamparita es suficiente
si me das a elegir, me quedo contigo
#twitterbrindis de fin de año
«Aportar un granito de arena” es una formula mil veces repetida para expresar falsa modestia sobre buenas acciones que no tiene alcance un rango de alcance mundial.
Contra esta frase hecha muchos intelectuales han puesto de manifiesto la importancia del cruce cultural entre lo mundial y lo local (glocal), que crea algo nuevo y distinto que llega a la gente de verdad y que se hace parte de ella, porque se crea en su propio contexto.
Como pensamos que las cosas pueden funcionar de esta manera, hoy nosotros aportamos nuestro granito de arena (guiño guiño) y nos sumamos dentro del marco del TwitterBrindis con un micro desfile de Moda por la Vida en la presentación de algunos de sus exclusivos diseños que hacen alusión a la difusión de la lucha contra el virus HIV SIDA..
Hay que tener en cuenta que este es un evento creado “por y para” twitteros, así que ¿adivinen quienes serán las modelos?
Ahora tienen un motivo más para asistir, estar informados y difundir.