Concrete Jungle

acaso esto se trata de algo?

nos juntamos el finde?

with one comment

Lisandro:

¿Porqué, di, palidecen tus mejillas?
¿Porqué sus ropas marchitarse veo?

Hermia:

Lluvia, quizás les falte, y bien pudiera
regarlas con las fuentes de mis ojos

Lisandro:

Ni en libro, ni en conseja, ni en historia,
¡ay!, jamás vi tranquila deslizarse
del amor verdadero la corriente.
Ya lo motiva la diversa alcurnia…

Hermia:

¡cual contrariedad, que lo encumbrado
cautivo de lo humilde ser no pueda!

Lisandro:

O ya la causa fue la edad distinta

Hermia:

¡Oh desdichada suerte, que no logre
la juventud con la vejez ligarse!

Lisandro:

O ya quizá de deudos el mandato…

Hermia:

¡Que amor se escoja con ajenos ojos!

Lisandro:

O si existe amorosa simpatía,
o guerra o muerte o enfermedad lo asedia,
y es entonces cual eco, transitorio,
fugaz cual sombra, cual ensueño, breve,
rápido cual relámpago que alumbra
un instante los cielos y la tierra,
que mientras exclamamos «contempladlo» ,
la obscuridad lo absorbe entre sus fauces,
¡que así lo más brillante se disipa!

Hermia:

Pues, si contrariedades quienes aman
han de tener por orden del destino,
soportemos pacientes nuestras cuitas,
ya que al amor se deben, cual se deben
pensamientos, ensueños y suspiros,
esperanzas y lágrimas, secuaces
eternos de la pobre fantasía.

Lisandro:

Buen argumento. Escúchame, pues, Hermia,
tengo una tía yo rica y viuda,
sin hijo alguno. Retirada vive
siete leguas de Atenas, y me quiere
cual si fuera su hijo y su heredero.
Hermia gentil, allí donde no alcanza
la ley de Atenas te he de hacer mi esposa.
si me quieres, la casa de tu padre
mañana por la noche deja, y vente
al bosque que una legua está del pueblo,
donde una vez te vi, que con Elena
una aurora de mayo saludabas
y allí te esperaré

Hermia:

Lisandro amado,
te juro por el arco de Cupido,
por su flecha mejor, por la inocencia
de las aves de Venus,  por la ciencia
que une las almas y el amor  amplía,
por el fuego que a Dido
quemó, cuando el infiel troyano huía,
por todos esos votos
que por los hombres rotos
mayor guarismo alcanzan todavía
que todas las promesas de mujeres,
que allí me encontrarás como me esperes.

fragmento de «sueño de una noche de verano» de Shakespeare

… y algunos nos conformamos con que simplemente nos digan «che, te llamo el sábado y hacemos algo?»

Written by Pedro De Mendoza

12 noviembre 2009 a 23:24

Una respuesta

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  1. gracias

    no deberíamos conformarnos, sabelo.

    99

    12 noviembre 2009 at 23:29


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