Este fin de semana, la verdad que me brindo una felicidad que es impagable. El viernes por la noche vi a una amiga que hace un tiempito no veía. No se si ella lo sabe, pero escucharla hablar me da mucha esperanza y mucha paz. Esperanza porque es de las pocas personas que me rodean que cree tan fuertemente en el amor, en la pareja, en la familia. Paz, porque su forma de ser tan inocente (se que se hace más de lo que realmente es) me hace pensar en la paz que existe cuando uno tiene una sola cosa en la cabeza y deja todo atrás. Aparte como siempre digo, me pone fewliz cuando a alguien le preguntas por su novio, esposo, amante o lo que sea y le brillan los ojitos de felicidad. Cuantos desearían eso.

El sábado tuve que trabajar a la mañana. Aburrido, chequeo MySpace y por esas cosas de la web 2.0 que te avisan hasta cuando un amigo (o no tanto) se saca los mocos me encuentro con una foto que me partió la cabeza. No, no era de una mina en bolas. Es una simple foto, pero que me hizo dar cuenta de muchisimas cosas. 

Todos saben que yo soy muy amiguero. Demasiado. Pobres de esos pocos amigos que me bancan todos los días cuando les hincho para que vayamos a dar una vuelta, a cenar o simplemente juntarnos porque si un Lunes a las trs de la mañana. Pero es así, porque uno siente que cuanto más cerca los tiene, más les demuestra cuanto los quiere. Esa simple foto me hizo notar que no es así, que mi teoría estaba totalmente equivocada. Miles de kilómetros me separan de la persona que está en esa foto, pero el Sábado por la mañana me di cuenta que para ella yo estoy tan presente como lo estoy para cualquiera de mis amigos. 

Muchas veces me lo habían expresado, pero uno no lo cree. La distancia, la Web, la imposibilidad de vernos hace que muchas veces uno exprese las cosas de forma distinta. Pequeñas mentiras piadosas. Si, te quiero mucho… de lejos. Creo que tendré que aprender que los sentimientos realmente no tienen fronteras.

Basta de pavadas. Además el Sábado a la noche me junte con una amiga que se había ido de viaje por unos meses a Londres. Ja, menudo viajecito se mandó. La extrañaba a borbotones. El clima ayudo, una noche en el río con el viento en la cara. La Luna que estaba genial y que me hacía acordar a la época en que salíamos a navegar de noche.

Por último, el Domingo me la pasé en mi nuevo depto. Aproveché esta oleada de felicidad para continuar un cuadro que estaba medio en veremos. A btw ya esttrené el depto. Rompí un vaso lleno de trementina y manché las sábanas. Además en un momento me prendí un pucho y manché la pared de azul (que por suerte ya salió esa mancha).

Lo que hay que destacar: Hice mi primer lavado de ropa y creo qeu salió bien.

Lo que no hay que destacar: con el vaso roto en el piso, me hice un tajo en la pata. Hoy encima me hice un tajo en la mano en el laburo. Para el fin de semana si sigo asi voy a terminar con un tajo en la p…. ahi ya me mato jajajaj